domingo, 12 de abril de 2009

momentos que nunca volveran

Hoy has vuelto acordarme de mí, hace mucho que no lo hacías. Sin embargo he vuelto a tus pensamientos y aunque sabes que eso no esta bien, no lo puedes evitar. Se que te gusta acordarte de los buenos momentos porque a pesar de todo los hubo.

Pero están ahí todas las marcas que dejaste en tu almohada por las noches para ya no llorar por mí sin que nadie se diera cuenta.

Cuanto sufriste, cuanto dolió, creo nunca imaginaste que un ser amado pudiera causar tanto dolor; y sin embargo yo lo hice. No se como hiciste para ponerte de pie y poder darte cuenta que el amor verdadero existe. Quizás, aunque me duela, me agradezcas que me haya marchado porque solo así hoy puedes ser feliz. Aunque yo fui el amor de tu vida, otro será el amor del resto de tus días.

Digo todo esto aunque mi corazón dice que no es verdad que te dejo ir sin dolor… Dios sabe que mi felicidad esta junto a tu amor y que si volviera haría lo imposible por revivir tus besos y tus caricias, por acariciar una ves mas tu piel y siento que muero cuando pienso en eso,

vampiro suicida

Camina envuelto en las gélidas nieblas de una noche de invierno
por callejuelas antiguas y decadentes,
viste de negro y sus largos cabellos oscuros
hacen más pálida su cadavérica faz
en donde sus ojos relucen como dos carbunclos.

Despojo de una raza inmortal que duerme en los sepulcros,
hace cinco centurias vaga añorando los lejanos tiempos pasados de su juventud,
antes desafiaba a los cazadores, ahora ofrece su pecho desnudo
fatigado de vivir y de deambular bajo la luz eléctrica
que finge un falso día entre edificios, clubes y automóviles.

Ya casi amanece... llega a una iglesia
y blasfemando se enfrenta al sol naciente
orgulloso y desafiante como un réprobo
saca una estaca de debajo de su capa
¡y se la hunde en el corazón!